El storytelling es un componente clave en una estrategia de marketing. Saber qué es y cómo dominarlo puede marcar seriamente la diferencia en el crecimiento y la afirmación de tu empresa, así como la construcción de una base de clientes apegada a tu marca y a la forma de comunicarte con ella.
La historia que contarás y cómo la contarás son factores que ciertamente deben basarse en los objetivos de tu negocio, pero debes tener en cuenta una cosa en particular:
La historia que vas a contar debe estar diseñada para presentar tu marca al mundo de forma que te distinga de la competencia.
El storytelling es un testimonio de nuestro duro trabajo: pone de relieve los esfuerzos que hemos realizado para crear una marca excepcional y nos permite transmitir nuestros contenidos de forma que el público los sienta como propios.
Es la forma más eficaz de compartir pasiones y emociones, así como de dar a los posibles clientes una idea de nuestra dedicación a ciertos objetivos, a ciertos valores.
En definitiva, para satisfacer las necesidades de tu marca y abrir la puerta al mercado, realmente no hay nada mejor que una historia construida con sabiduría, atención y coherencia.
Y ahí es donde entra en juego esta guía: aquí cubriremos los principales métodos de storytelling, cómo sacar el máximo partido a las estrategias de storytelling y cómo puedes utilizarlas para potenciar tu marca o, por qué no, lanzar una nueva.
Pero ahora, dejemos la cháchara ¡y comencemos!
El arte de contar historias - Storytelling
El marketing de contenidos es una forma de utilizar o reutilizar un contenido para que pueda ser visto por un público más amplio. Storytelling y content marketing, como es fácil de imaginar, van de la mano.
Con la narrativa adecuada puedes diseñar una campaña de marketing muy atractiva con un enfoque bien definido.
Está claro que tendrás que proporcionar a tu audiencia la información y la seguridad que quieren oír para convencerles de que inviertan en tu marca, compren tus productos o se afilien a tu plataforma.
Afortunadamente, existe un marco sencillo, una especie de esquema de buenas prácticas, para crear una campaña de marketing atractiva y eficaz.
Consta de varias técnicas y estrategias bien diversificadas entre sí, entre las que hay que considerar absolutamente las siguientes.
Storytelling visual y basado en el contenido
El storytelling visual incluye herramientas como vídeos, presentaciones, seminarios web, o quizás una serie de episodios y microlecciones, que llevan al espectador a una especie de viaje de descubrimiento de la marca.
Todo lo demás, es decir, los artículos, las publicaciones en el blog, landing pagelas páginas de ventas, etc., pasa a formar parte del marketing de contenidos.
Combinando ambas técnicas de presentación de contenidos podrás llegar a un abanico mucho más amplio de clientes potenciales, mostrando sensibilidad tanto hacia los que se sienten más atraídos por la información en forma visual como hacia los que, sin alguna forma de texto escrito, les cuesta acercarse a una marca.
Puede que ya te hayas dado cuenta, o tal vez te des cuenta, de que la forma de una campaña de storytelling de éxito también incluye una serie de preguntas y respuestas adecuadas.
Profundizaremos en esto en el próximo capítulo, pero de momento aquí tienes un rápido resumen de lo que tendrás que tener en cuenta cuando estés en el proceso de diseñar tu propia campaña personal.
1. Preguntas de tu público
Sondear las preferencias de tu mercado formulando las preguntas más candentes, aunque puede ser la estrategia ganadora para conquistar a tu público objetivo, no siempre es el mejor método para empezar.
Una forma más gradual y "guiada" de satisfacer la curiosidad de los clientes potenciales es exponerles las dudas que te han asaltado personalmente cuando te has aventurado en un determinado nicho de mercado, dando tus explicaciones a continuación.
Otro truco para establecer un vínculo eficaz con tu audiencia es centrarse en las cuestiones que se plantean con mayor asiduidad y, de forma igualmente crucial, evaluar y analizar las respuestas que dan tus competidores.
Aprovechar este conocimiento te permitirá responder utilizando el lenguaje que consideres que mejor satisface a tu oyente.
2. Establecer una línea de tiempo (timeline)
Este término se refiere al proceso durante el cual tendrás que esbozar una secuencia de acontecimientos, indicativa de la historia que vas a contar, útil para la campaña de marketing en general.
Este esquema explicará a tu audiencia cómo has llegado del punto A al punto B, por qué has creado tu marca y en qué puede resultarle útil, en qué será crucial.
Dale a tu historia un propósito que te ayude a mantenerte alineado con tus objetivos, a la vez que eres coherente con tus campañas. Sentar las bases de una línea de tiempo para contar historias es fundamental para proporcionar claridad y coherencia a tu público objetivo.
3. Personalización
Lo más importante de tu historia es hacer que los clientes potenciales se identifiquen con ella y se sientan representados.
En lugar de crear una historia genérica que se limite a destacar tu marca, aprovecha una narración que estimule a los oyentes, haciéndoles sentir comprendidos con respecto a lo que quieren pero también, a la inversa, con respecto a lo que temen.
4. Adaptación
Una historia no se ajusta necesariamente a todos los canales de marketing, por lo que es imperativo asegurarse de crear argumentos que se alineen con las plataformas que utilizas para presentarlos.
Por ejemplo: si vas a utilizar las redes sociales, tienes que empezar por investigar cuáles son los temas, tendencias y métodos de comunicación más utilizados. Sólo entonces, y en torno a esa información, podrás construir una línea narrativa eficaz que dé crédito a tu trabajo en esa plataforma concreta.
El marketing en Facebook es muy diferente incluso del marketing en Instagram, se dirige a un público diferente y muy específico, por eso es importante pensar en un storytelling que se adapte mejor a quién recibirá tu mensaje.
Incluso antes de intentar vender es esencial entender cómo se comunica la gente a través de las plataformas, cómo se sienten atraídos por los productos y servicios, y cómo responde el mercado a los diferentes estilos de anuncios.
Evidentemente, tu campaña tendrá que adaptarse a las particularidades de la red que decidas utilizar.
En cambio, en el siguiente capítulo hablaremos de los 3 puntos clave que distinguen a cada línea argumental (storyline) de éxito.
Así es como debes estructurar una historia para asegurarte de que atrae y capta a la audiencia, les hace empatizar con la marca y, en consecuencia, la hace prosperar.
Historias que venden : Las 3 fases de una buena historia
Toda historia consta de 3 momentos principales: un inicio, un cuerpo central y, por supuesto, una conclusión. Utilizar la narración de forma correcta significa respetar este esquema y seguir sus pasos fundamentales.
Fase 1: Preparar el escenario
La primera parte de la narración de tu campaña de marketing servirá de introducción. Piensa que es como preparar el escenario justo antes de que salgan los actores.
En esta "fase 1" tendrás que centrarte principalmente en exponer los problemas, las molestias y los conflictos que el público está viviendo, o mejor dicho: los que tú quieres que sientan que están viviendo.
Serás abierto y comprensivo con ellos, mostrando habilidades de empatía pero también un gran conocimiento del mercado.
Este paso es fundamental para tu campaña de marketing, ya que no sólo te ayudará a establecer el tono de toda la narración, sino que te permitirá conseguir que tu audiencia se vincule con tu marca.
Fase 2: Proporcionar una solución
Como consecuencia lógica de la introducción, en la segunda fase (es decir, el cuerpo de la narración) tendrás que responder a las cuestiones planteadas inicialmente.
¿Cómo?
Proporcionando tu solución.
Tendrás que ser capaz de vincular tu solución, tu marca, directamente con el mercado y de forma muy personal, asegurándote de que atraes a tu oyente lo máximo posible.
Te mostrarás seguro de ti mismo, desenvuelto, agradablemente informal, pero también experto en el sector en el que operará tu marca.
Fase 3: Llamada a la acción (call to action)
Al final de toda gran historia de amor, el héroe y la heroína cabalgan hacia la puesta de sol, sin miedo y con la esperanza de que se lancen hacia su "felices para siempre".
El mismo concepto se aplica a la narración basada en el marketing: al final de la presentación estarás empujando a tus clientes a que hagan clic en el botón de compra, a que se suscriban a tu canal, a que confíen en tu marca para que puedan llegar al mismo gran final.
Es entonces cuando, con el impulso proporcionado por tu inspirada orientación, tendrán que tomar las riendas y pasar a la acción. En concreto, elegir tu negocio para satisfacer sus necesidades.
Una campaña de marketing con una narrativa digna de su nombre respetará estos tres pasos. Lanzar un proyecto de marketing con el llamado hard-sell, un enfoque agresivo que efectivamente se salta el primer y el segundo paso, correrá el riesgo de alejar a muchos clientes que podrían haberse dejado conquistar por tu marca.
Tendrás que hacer que tu audiencia viva una especie de romance: empiezas explicando que comprendes sus problemas, los captas aportando una solución para resolverlos y, por último, les empujas a actuar por su cuenta para obtener la recompensa que merecen por su confianza en la marca.
En el próximo capítulo también veremos cómo las historias personales pueden ayudarte a hacerte notar y a destacar en los sectores más competitivos o concurridos del mercado.
Cómo inspirar y motivar con una historia
Para hacer que una historia inspire y motive al oyente no hay mejor método que darle una impronta fuertemente personal.
Avanzando en esta dirección, cuando presentes tu marca, tienes que contar su historia (o por qué no: tu historia), qué te empujó a crearla, cómo afrontaste el impacto con tu sector de marketing y, sobre todo, cuáles son tus objetivos (la llamada "mission").
Sin embargo, durante esta narración asegúrate de no centrarte demasiado en ti mismo y recuerda al público: es tu interés hacer que se sienta parte activa de la historia.
Si, por ejemplo, tratas de vender un curso para adelgazar, diseñado por tanto para ayudar a la gente a llevar una vida más sana, la narración debe partir de tu experiencia personal, de tu viaje.
Esto te convertirá en el primer caso de estudio que se tenga en cuenta, así como en el mejor testimonio que pueda tener tu marca.
Sin embargo, asegúrate de enfatizar cómo tu programa de entrenamiento producirá resultados en el público que te está escuchando. Y no sólo tus resultados, sino los suyos, ¡los que la gente espera ver en sí misma!
Tu ejemplo debe ser inspirador en cuanto a la consecución de un objetivo, pero cuál es el objetivo final, debes dejar que el público lo imagine.
Es entonces cuando la narración "personal" empezará a ser un verdadero puente entre tú (y tu marca) y el público que tienes delante.
Una narración que, aunque se base en un tipo de experiencia directa, sabe cómo llegar a lo más profundo del corazón del oyente y hacerle reflexionar sobre sus objetivos.
Cuanto más personalizadas y adaptables sean tus campañas de narración, más eficaces serán.
Los testimonios son un arma poderosa en el marketing, porque cuando empiezas a hacer que tu audiencia se sienta parte de tu viaje personal, entonces podrás crear una historia inolvidable que inspire, motive y llame a la acción.
En el próximo capítulo compartiré algunos consejos y técnicas para maximizar la eficacia de tus campañas de storytelling.
Trucos para una narración eficaz
Cuando hablo de trucos, o hacks para ser anglosajón, me refiero a pequeños gestos y técnicas rápidas para facilitar la consecución de tus objetivos y llegar a tu público objetivo con mayor eficacia.
Consejo 1: Escucha a tu público
Después de lanzar tu campaña de storytelling dedícate a escuchar: céntrate en los comentarios que te llegan, sopesa los comentarios de los posibles clientes hacia tu historia.tela nei riguardi della tua storia.
Escuchar te permite alinear el argumento de tu empresa de forma más precisa con lo que el mercado está buscando en ese momento, por lo que es esencial ser capaz de atesorar cada respuesta y poder calibrar tu narración según sea necesario.
Consejo 2: Sé memorable
La mejor manera de hacer que tu historia se mantenga y resuene en tu audiencia es saber quién te escucha. Tener una idea más o menos definida de tu público te permitirá personalizar tu narrativa según sus gustos personales, haciéndola más "apetecible" y aumentando sus posibilidades de ser compartida.
Consejo 3: Sé personal
Si quieres que el consumidor medio se enganche y empatice con tu historia, tendrás que asegurarte de que hablas su idioma.
Ser directo y genuino en las campañas de storytelling te hará, a los ojos de tu audiencia, más digno de confianza, experto y bien fundamentado en el sector del mercado al que te refieres.
Los clientes esperan que pongas todo el esfuerzo, la dedicación y la experiencia posibles en lo que haces.
Además de los servicios que ofrece tu marca, es la propia campaña de marketing la que supondrá una satisfacción adicional dentro de la experiencia global del cliente.
Consejo 4: Sé fiable
Ser directo y "personal" sólo tiene importancia si no puedes presentarte como alguien digno de confianza, y la única manera de hacerlo es conocer al público al que te diriges..
- ¿Qué es lo que le hace reaccionar?
- ¿Qué es lo que más le interesa?
- ¿Cuáles son sus temores?
- ¿Cuáles son sus objetivos?
Mostrar afabilidad y empatía transmite a tu audiencia la impresión de que sabes lo que es mejor para ellos, lo que es importante, lo que buscan de una marca como la tuya.
Tendrás que ser capaz de infundir todos estos sentimientos y, sobre todo, tendrás que asegurarte de que el producto de tu empresa se acerque lo más posible a las necesidades de tus clientes: el producto perfecto para resolver sus problemas..
Conclusión
Espero que este breve artículo haya sido útil y te haya enseñado algo. Haz tuyas las nociones que he compartido contigo y verás que tu experiencia en el mundo de la narración digital sólo puede dar excelentes resultados.
¡Mucha suerte y gracias!
Hasta pronto.
